El pasado 25 de septiembre, en el marco de la conmemoración de los 70 años de la carrera de Administración Pública, el Departamento de Administración y Gestión Pública junto al Centro de Estudiantes de Administración Pública (CEAP), organizó la mesa redonda “Inteligencia Artificial y Administración Pública: ¿Cómo influye en la toma de decisiones y en el rol de los funcionarios públicos?”.
Participaron como invitados Daniel Brzovic, investigador del Repositorio Algoritmos Públicos del GobLab de la Universidad Adolfo Ibáñez; Jorge Thibaut, jefe del Departamento de Inteligencia Aduanera de la Dirección Nacional de Aduanas; y Luis Orrego, jefe de la Sección de Gestión de Datos y Estudios Institucionales de la Tesorería General de la República.
La actividad fue comentada por Verónica Figueroa, académica del Departamento y presidenta del Consejo de Evaluación de la Universidad de Chile, y moderada por el académico y director del Departamento, Antoine Maillet. El encuentro reunió a estudiantes y representantes de diversas instituciones, quienes compartieron experiencias y reflexiones sobre la integración de estas tecnologías en distintos ámbitos del Estado.
Daniel Brzovic destacó que, lejos de eliminar al ser humano, la tecnología depende de su intervención. Revisó la evolución histórica de la tecnocracia y la digitalización, y subrayó que los sistemas automatizados en la administración pública no siempre constituyen inteligencia artificial. Presentó ejemplos concretos de aplicación, como la selección escolar mediante tómbolas, algoritmos de priorización de pacientes, sistemas de riesgo en la Fiscalía, reconocimiento de fauna en parques nacionales y mecanismos de seguridad pública. Asimismo, advirtió sobre la concentración de algoritmos en los sectores de salud y seguridad, su centralización en instituciones públicas y la frecuente colaboración con actores privados.
Por su parte, Jorge Thibaut ofreció un recorrido histórico sobre la función aduanera y su evolución desde la antigüedad hasta la actualidad. Destacó cómo el control del comercio y la recaudación fiscal han requerido siempre la combinación de conocimiento humano y tecnología. Explicó que la inteligencia aduanera moderna integra información de múltiples fuentes y utiliza algoritmos para el análisis de riesgo, la detección de ilícitos y la colaboración internacional, resaltando la importancia de la interoperabilidad entre instituciones.
Seguido de Luis Orrego presentó los avances de la IA en la administración pública, enfatizando que esta es una herramienta al servicio de la misión institucional y no un fin en sí misma. Expuso iniciativas como chatbots normativos, sistemas de clasificación de convenios, herramientas de análisis legislativo y evaluación de contenido web inclusivo. Además, subrayó la relevancia del gobierno de datos, la transparencia, la ética, la privacidad, la diversidad y la responsabilidad profesional en el uso de la IA. Recalcando que los modelos de Machine Learning, Deep Learning y Generative AI deben emplearse con pensamiento crítico, asegurando que la tecnología potencie la gestión pública sin sustituir la supervisión humana.
La académica Verónica Figueroa abrió su intervención señalando que la inteligencia artificial se desarrolla en un contexto global de desigualdades y exclusión, subrayando que no es un fenómeno aislado. Señaló que la IA reproduce sesgos de género, étnicos y territoriales, y expresó su preocupación por la concentración del desarrollo tecnológico en manos de grandes actores privados, lo que puede derivar en riesgos de captura para los Estados.
Advirtió además que una confianza ciega en la tecnología puede limitar los debates democráticos, por lo que resulta clave promover una educación ciudadana que permita comprender tanto las oportunidades como los límites de la IA. Por último, mencionó la necesidad de formar profesionales con competencias técnicas y éticas, actualizar la normativa y preparar a la ciudadanía para un uso crítico y responsable de estas herramientas.
Durante la ronda de preguntas, se abordaron la seguridad de datos sensibles, la regulación ética, la equidad en la implementación de herramientas digitales y el impacto de la IA en la formación de estudiantes, destacando la importancia de fomentar pensamiento crítico, razonamiento lógico y argumentación más allá del uso de la tecnología.
Los panelistas coincidieron en la necesidad de una gobernanza sólida de datos, con anonimización, controles claros y contratos confiables al trabajar con terceros. Compartieron experiencias prácticas, como el uso de IA en Tesorería para detectar evasión fiscal y optimizar procesos, resaltando la descentralización y los equipos internos, el uso de herramientas de código abierto y la atención a sesgos de género, étnicos o territoriales para evitar reproducir desigualdades.
La sesión concluyó señalando el desfase entre la academia y la práctica estatal, reforzando la necesidad de formación transdisciplinaria y desarrollo de pensamiento crítico sobre IA. Se enfatizó que esta tecnología no es neutral y que su diseño y uso deben incorporar principios éticos claros, promoviendo la participación ciudadana y una formación integral que considere desigualdades, género y diversidad cultural, asegurando que la IA contribuya al bien común sin profundizar brechas existentes.