El pasado viernes 7 de noviembre, en el auditorio de la sede Santa Lucía de la Facultad de Gobierno, se llevó a cabo la presentación de la colección "Regulación y Gestión Regional y Local” del Centro de Análisis de Políticas Públicas, CAPP, en alianza con Editorial Hammurabi.
En el encuentro, que congregó a académicos, exministros y expertos, se presentaron dos nuevos volúmenes sobre descentralización: "La descentralización en Chile un camino complejo" de Sergio Galilea y Samuel Garrido, y "Descentralización ¿de qué estamos hablando?" de Diego Portales. Un tema calificado como un "camino complejo" y un "problema perverso".
El lanzamiento, organizado por el Centro de Análisis de Políticas Públicas y el Magíster en Desarrollo Regional y Local, MAGDEL, sirvió como un llamado urgente a transformar la lógica de poder en Chile. Los comentaristas, Patricio Meller y María Ignacia Jiménez, y los autores, Sergio Galilea y Diego Portales, coincidieron en que, a 35 años del retorno a la democracia, el país sigue anclado en un centralismo que frena la productividad, la democracia y la justicia social.
El Lóbrego Camino de la Transferencia de Poder
El profesor Patricio Meller, ingeniero civil y profesor titular del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, confrontó directamente el modelo chileno con realidades internacionales, señalando la ineficacia del sistema actual: "La frase Santiago es Chile implica un sesgo claramente antirregiones". Meller calificó a Chile como una "singularidad de un país altamente centralizado" por destinar sólo el 13% de su gasto público a gobiernos subnacionales, mientras el promedio de la OCDE es del 40%.
En su intervención, María Ignacia Jiménez, trabajadora social y magíster en asentamientos humanos, destacó que la lucha por la descentralización no es neutral, sino un compromiso político contra la desigualdad. Subrayó que la clave para un nuevo estilo de desarrollo es la "recuperación de lo cotidiano". No obstante, alertó sobre los obstáculos constantes: "Hay un elemento común que es la desconfianza y otro que es el miedo" a la renuncia de privilegios y poder. Jiménez ejemplificó la inequidad institucional al comparar la inversión municipal, que va de $1.000 a $1.000.000 por habitante, lo que inevitablemente "consolida que las cosas se mantengan como están".
Luego de las presentaciones de los comentaristas, se abrió el debate con los autores. En la intervención del vicepresidente de la Fundación Chile Descentralizado, Diego Portales, en un momento de profundo optimismo a largo plazo resumió la visión histórica: "Chile necesitó del centralismo para construirse como nación. Ahora necesita de la descentralización para transformarse en un país desarrollado". Portales enfatizó que la clave es el cómo, citando la frase de Confucio: "Yo solo he encontrado el hilo que enlaza el resto".
Por su parte, el exministro y actual director del CAPP, Sergio Galilea, sentenció que la descentralización es un proceso cultural y de transferencia de poder, y propuso un principio fundamental: "Todo problema que pudiera ser enfrentado y resuelto en el territorio debiera ser enfrentado y resuelto en el territorio". Galilea lamentó el "enredo institucional" de tener un Gobernador Regional y un Delegado Presidencial coexistiendo.
Sobre el despilfarro presupuestario regional, el académico de la Facultad de Gobierno aseveró que "Es un desastre que tengamos una subjecución presupuestaria de dos dígitos en los fondos de inversión regional con las necesidades que tenemos."
Propuestas Clave: Financiamiento y Gobernanza
El evento no solo diagnosticó los problemas, sino que ofreció propuestas concretas para avanzar:
1. Fortalecer la Institucionalidad Regional: Diego Portales enfatizó que el Estado de Chile no facilita la creación de "masa crítica de talentos" en regiones. Para contrarrestar esta tendencia y asegurar que la descentralización sea una política de Estado, propuso dos acciones inmediatas:
Transferir la facultad de nombrar al Secretario Ejecutivo de los Comités de Desarrollo Productivo Regional (Corfo) desde el nivel central al Gobernador Regional, dándoles pertinencia territorial.
Poner en marcha la gobernanza participativa de las Estrategias Regionales de Desarrollo para generar consensos transversales con todos los actores locales.
2. Articulación Local: Se destacó el rol esencial del municipio. Galilea enfatizó la necesidad del intermunicipio para resolver problemas de gestión (como el acceso a médicos especialistas en zonas rurales). Jiménez alertó que, ante crisis y escándalos, no se debe castigar a la institucionalidad en surgimiento (como las regiones), sino a los culpables, para evitar una nueva concentración de poder.
En un país donde se cree que es difícil hacer innovaciones y cuesta poco deshacerlas, los autores concluyeron que los dos libros son un llamado a la acción. Como dijo Portales, el debate sobre el crecimiento económico es más importante a nivel regional, pues la productividad es un trabajo micro y meso-económico.
Al finalizar, el decano de la Facultad de Gobierno, Leonardo Letelier, se refirió al público asistente que repletó el Auditorio, declarando que la Descentralización Fiscal es Prioridad, a través de una observación crítica: “sin descentralización fiscal, el proceso está destinado al fracaso. Letelier sostuvo que la única manera de que los territorios definan su futuro es mediante recursos propios, sugiriendo la posibilidad de que las regiones administren bases imponibles, como el impuesto sobre el ingreso de las personas”.
El desafío para Chile sigue siendo combinar control central con rendición de cuentas local y profesionalización sin bloquear la transferencia de poder. El modelo ideal, según Meller, debe ser un Estado unitario pero descentralizado, como el caso colombiano, que logró prosperar gracias a una fuerza asociativa público-privada y una recreación de la clase política.
