El pasado 27 de mayo, en una nueva edición del Seminario Internacional de Investigación organizado por la Dirección de Investigación de la Facultad de Gobierno, se presentó Laura García-Montoya, académica de la Universidad de Toronto. En su ponencia, expuso los resultados del estudio “Entrando en la arena política en contextos exclusionarios: El giro a la izquierda desde las bases en Colombia”, trabajo realizado en coautoría con Isabel Guiza-Gómez y María Paula Saffon.
García-Montoya, doctora en Ciencia Política por la Universidad de Northwestern, abordó el complejo panorama político colombiano previo a las elecciones de 2022. Durante décadas, se mantuvo un equilibrio político excluyente hacia los sectores de izquierda en la arena institucional, impulsado por factores como la estigmatización de grupos armados y la consecuente marginación de ciertos partidos en el ámbito nacional. Esta exclusión fue profundizada por el conflicto armado, que acentuó desigualdades económicas y políticas. Salvo por la candidatura de Gustavo Petro en 2018, la izquierda no había logrado disputar una segunda vuelta presidencial.
En ese contexto, el proceso de paz con las FARC habría representado un punto de inflexión al abrir un espacio de inclusión institucional para sectores históricamente marginados, así como para nuevas ideas y demandas sociales. El trabajo argumenta que las negociaciones de paz y las instituciones surgidas de este proceso funcionaron como “bisagras” que facilitaron la participación política amplia en el país, particularmente a través de foros participativos. Aunque no eran vinculantes, estos espacios permitieron recoger voces de todo el territorio nacional sin establecer barreras de entrada, lo que facilitó la articulación de redes y la escalada de la acción colectiva desde lo local hacia lo nacional, movilizando votantes y fortaleciendo la relación entre partidos políticos y movimientos sociales.
La investigación se basa en una metodología mixta. Por un lado, un enfoque cuantitativo analiza la variación en el apoyo electoral a partidos de izquierda a nivel municipal antes (2014) y después del proceso de paz, con énfasis en los municipios donde existía presencia de organizaciones de base con demandas redistributivas que participaron en los foros. Por otro lado, se incluyen entrevistas en profundidad a participantes de dichos espacios, aportando una dimensión cualitativa.
Entre los hallazgos, se destaca que el apoyo a la izquierda creció entre 7% y 9% en los municipios con presencia de organizaciones con demandas redistributivas, especialmente aquellas de tipo político, grupal o económico. Este efecto se intensifica en los lugares con mayor número de organizaciones, y no se observa en municipios con demandas de otro tipo. Las entrevistas revelan que los foros participativos fueron clave para fortalecer a los movimientos sociales, visibilizar sus demandas históricas y consolidar su presencia política.
En conclusión, el estudio sugiere que el giro electoral hacia la izquierda en Colombia se explica en parte por el rol del proceso de paz como una instancia institucionalizada que permitió legitimar demandas históricas e incentivar la movilización política desde las bases.
El trabajo liderado por García-Montoya ofrece un aporte valioso para comprender cómo los espacios de participación institucional pueden abrir oportunidades reales de inclusión y transformación política en contextos históricamente excluyentes.
La académica se encuentra actualmente investigando trampas de la desigualdad en un libro donde se condensan los hallazgos de su tesis doctoral.