El cambio climático es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo, y su abordaje requiere tanto de marcos normativos claros como de la generación de conocimiento que permita aterrizar las políticas en los territorios. En ese cruce entre ciencia y políticas públicas se ubica el proyecto Fondecyt “El Rol de la Ciencia en la Implementación de la Ley Marco de Cambio Climático”, dirigido por la académica de la Facultad de Gobierno, Cecilia Ibarra, en el que participan activamente tres estudiantes del Magíster en Gestión y Desarrollo Regional y Local (MAGDEL) de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile: Daniela Fuentes, Catalina Paz Contreras y Catalina Riveros.
Su participación refleja no solo la vocación académica aplicada del programa, sino también el compromiso de estas profesionales con la construcción de un desarrollo territorial sostenible y con el fortalecimiento de la acción climática en Chile.
Daniela Fuentes Jara: la experiencia de El Quisco y la importancia de la trayectoria ambiental
Para Daniela Fuentes, administradora pública y estudiante del MAGDEL, integrarse al equipo de investigación fue una oportunidad para alinear su trayectoria académica con uno de sus principales intereses: el medioambiente.
“El grupo de investigación del Fondecyt fue una gran oportunidad, ya que coincidió con el desarrollo de mi actividad formativa equivalente a tesis en el Magíster. Siendo el tema medioambiental uno de mis principales intereses, participar en este proyecto me permitió vincular mi trabajo académico con un área de alta relevancia personal”, comenta.
Su investigación se centró en el Plan de Acción Comunal de Cambio Climático (PACCC) de El Quisco, la primera comuna en Chile en aprobar este instrumento, establecido como obligatorio en la Ley Marco de Cambio Climático (LMCC).
“El trabajo de campo y la revisión documental mostraron que una trayectoria sólida en gestión ambiental facilita la implementación temprana de instrumentos como el PACCC. También se observa que la existencia de redes interinstitucionales, la voluntad política y la asignación de recursos son factores decisivos para transformar el conocimiento científico en acciones concretas”, señala.
Catalina Paz Contreras: hidrógeno verde y transición energética en Magallanes
El interés de Catalina Paz Contreras por el cambio climático se vincula a su tesis de Magíster, centrada en los desafíos y oportunidades del hidrógeno verde en la Región de Magallanes. Su integración al Fondecyt fue posible gracias a la invitación de la académica Cecilia Ibarra, lo que le permitió extender su investigación a los objetivos del proyecto.
“Mi motivación radica en la relevancia de abordar el cambio climático mediante políticas públicas sustentadas en evidencia científica, que al mismo tiempo consideren las realidades socioeconómicas y ambientales de las distintas regiones del país”, explica.
En el marco del proyecto, Catalina se enfocó en la recopilación y análisis de datos cualitativos, con atención en los actores involucrados en la transición energética: “He podido aplicar conocimientos adquiridos en mi tesis, particularmente en el análisis de discursos y percepciones sobre la transición energética a partir de la prensa local. Esto me ha permitido vincular estos insumos con el análisis de políticas públicas y profundizar en la relación entre comunicación, ciencia y sostenibilidad territorial”, detalla.
Para ella, el aprendizaje más relevante ha sido comprender el rol del Estado como facilitador de políticas sostenibles en territorios con realidades específicas, como Magallanes.
Catalina Riveros: gobernanza climática en la Región de Los Ríos
Por su parte, Catalina Riveros se integró al equipo de investigación también en el marco de su tesis, donde analizó la elaboración del Plan de Acción Regional de Cambio Climático en la Región de Los Ríos.
Su rol estuvo enfocado en la investigación cualitativa y en la revisión de marcos normativos regionales, junto con la identificación de actores clave vinculados a la gobernanza climática.
“Mi motivación surge del interés por comprender cómo el cambio climático, uno de los principales desafíos de la actualidad, afecta a los territorios y cómo, desde estos, se pueden formular políticas que den respuesta a esta problemática en un marco de gobernanza colaborativa”, señala.
En su mirada, la experiencia ha sido fundamental para comprender la necesidad de coordinación multinivel en la implementación de la LMCC: “El Estado tiene un rol fundamental en el desarrollo territorial sostenible, no solo desde la mirada nacional, sino también articulando distintos niveles de gobierno. El caso de Los Ríos me mostró la importancia de que el Estado coordine y trabaje de forma coherente, pero considerando las necesidades locales”, afirma.
Ciencia y política: un vínculo necesario para la acción climática
El proyecto Fondecyt busca justamente entender cómo la ciencia puede contribuir a la implementación de la LMCC, identificando tanto las oportunidades como las brechas en este proceso. Para las estudiantes, esta experiencia ha sido también un laboratorio vivo para aplicar los aprendizajes del MAGDEL en contextos concretos.
“Estudiar el vínculo entre la ciencia y las políticas climáticas proporciona evidencia necesaria para diseñar políticas contextualizadas a los territorios y con resultados más eficientes”, concluye Daniela Fuentes.
El trabajo de las tres estudiantes muestra que, frente a un desafío tan complejo como el cambio climático, la articulación entre investigación, Estado y territorios es clave. Su participación no solo enriquece el proyecto, sino que también aporta al debate sobre cómo construir un Chile más resiliente, sostenible y con políticas públicas basadas en evidencia.