Con más de una década dedicada al estudio de los conflictos socioambientales y la ecología política, la académica de la Facultad de Gobierno, Grettel Navas, ha sido galardonada con el premio Paul Lazarsfeld Professorship, una distinción que otorga la Universidad de Viena a investigadores de excelencia en ciencias sociales.
El reconocimiento —uno de los más relevantes a nivel internacional en este campo— destaca su trayectoria interdisciplinar, su compromiso con la justicia ambiental y su enfoque innovador para comprender las relaciones entre poder, medioambiente y sociedad.
“Fue una gran sorpresa y un gran honor”, comenta Navas sobre la noticia que recibió por correo electrónico. “Es un reconocimiento que se ha otorgado a figuras que admiro profundamente y que cito en mis propias investigaciones, como Thea Riofrancos y Sofía Zaragocin. Enlistar mi nombre junto al de ellas es muy significativo”.
El Paul Lazarsfeld Professorship no solo reconoce la trayectoria, sino que implica una responsabilidad concreta: dictar un curso en el programa de Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad de Viena. Navas impartirá la cátedra “Metodologías cualitativas y cuantitativas en ecología política: un enfoque multiescalar para el análisis de conflictos ambientales”, en la que combinará enfoques metodológicos con estudios de caso que van desde América Central hasta Chile.
Para Navas, uno de los pilares de su nominación fue su trabajo en el Atlas Mundial de Justicia Ambiental (o EJAtlas), una plataforma colaborativa que documenta y analiza conflictos ambientales a nivel global. Su rol en el comité coordinador le ha permitido articular una mirada multiescalar y generar investigaciones reconocidas en revistas académicas de alto impacto. “Supongo que también llamó la atención que puedo combinar análisis muy locales, con trabajo de campo etnográfico, con análisis más amplios y cuantitativos para identificar tendencias regionales y globales”, reflexiona.
Más allá de la cátedra en Viena, esta experiencia abre nuevas puertas para su proyección académica y para la internacionalización de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, donde actualmente desarrolla su labor docente e investigadora. “Ya se están viendo las oportunidades. Además del curso en Viena, participaré en la Conferencia de Desarrollo en Innsbruck y en un taller sobre extractivismo en la Universidad de Lund, en Suecia. Todos estos espacios son ocasiones para compartir lo que hacemos desde Chile y América Latina, pero también para aprender de otras realidades”.
La mirada de Navas sobre los conflictos ambientales no se limita a la denuncia: busca activamente generar herramientas de análisis y transformación. “Espero que los y las estudiantes puedan identificar que los problemas ecológicos también son problemas políticos. Y que desde allí, puedan pensar metodologías pertinentes para transformar esas relaciones de poder”.
La académica se muestra entusiasta con lo que vendrá. “Estas giras académicas son siempre instancias de diálogo y aprendizaje. Aunque el premio es para enseñar, una siempre termina aprendiendo más de lo que enseña”, concluye. .
1. ¿Qué aspectos de tu trayectoria académica crees que fueron clave para ser seleccionada para esta cátedra?
Además de mi trabajo con el Atlas Mundial de Justicia Ambiental, también, creo que otro elemento han sido las publicaciones que hemos realizado utilizando esta base de datos. Y bueno, un elemento importante es mi agenda de investigación individual sobre conflictividad socioambiental y ecología política que es interdisciplinar a nivel teórico, pero también con un análisis a diferentes escalas de análisis, desde estudios muy concretos con métodos cualitativos y etnográficos como los que he realizado en Centroamérica, hasta análisis cuantitativos para establecer tendencias regionales y globales. Creo que siempre llama la atención una o un académico que pueda ser capaz de analizar problemáticas de estudio a diferentes escalas. Supongo que eso fue.
2. ¿En cuanto al curso que dictarás para el programa de Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad de Viena, qué más detalles nos podrías contar?
El curso “Metodologías cualitativas y cuantitativas en ecología política: un enfoque multiescalar para el análisis de conflictos ambientales” se enfocará, como bien lo indica el título, en abordar diferentes metodologías para entender problemas de (in)justicia ambiental y de conflictos socioambientales. Pienso, para ello, utilizar el Atlas Mundial de Justicia Ambiental para análisis cuantitativos y presentar ejemplos de artículos que ya hemos publicado en revistas de alto nivel, liderados por otros colegas como Ksenija Hanacek y Arnim Scheidel. Pero también, creo importante abordar ejemplos concretos de América Latina, especialmente de Centroamérica y Chile que son regiones que conozco mejor. Estoy segura que a los y las estudiantes les interesará conocer más a profundidad nuestra región, que además tiene mucho material empírico y teórico para aportar al debate de conflictos ambientales. Para nadie es un secreto que en América Latina, vivimos en las fronteras del extractivismo y las violencias que éste mismo genera, entonces hablar desde aquí, creo que será muy útil para los y las estudiantes en Viena.
5. ¿Cómo espera que su trabajo contribuya a la formación de doctorandos en métodos avanzados en ciencias sociales?
Un gran componente de hacer investigación, son las metodologías que utilizamos, desde donde nos posicionamos para abordar las preguntas de investigación que estamos intentando responder. En la Ecología Política y estudios de justicia ambiental, esto es fundamental, porque estamos lidiando y analizando no sólo desafíos y crisis ecológica, como sería el cambio climático, la pérdida de biodiversidad o la contaminación. Así como también las relaciones de poder entre diferentes actores que diseñan e implementan políticas para abordar estos problemas y desde ahí pensar conjuntamente, qué metodologías son las más pertinentes para poder analizar y sobre todo transformar esas relaciones de poder. Esa espero que sea mi mayor contribución. No solo pensar y analizar, sino también dar herramientas para intentar transformar.
6. ¿Qué oportunidades abre esta experiencia internacional para su trabajo académico futuro y para la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile?
Las oportunidades ya se están viendo, como parte del premio y el viaje a Viena en noviembre, después del curso de doctorado, estaré en la Conferencia de Desarrollo en Innsbruck. Este es el evento más grande de Austria sobre política de desarrollo. En esta conferencia, recibí invitación para participar en dos paneles, uno sobre justicia ambiental y otro sobre género y defensoras del medio ambiente, que es una agenda de investigación que desarrollé durante mi doctorado. No es una agenda de investigación que tenga muy activa, pero es de lo que he publicado en un pasado.
Así también, antes de llegar a Viena, fui invitada por la Universidad de Lund en Suecia, para ser parte de un taller sobre extractivismo y dar una conferencia sobre extractivismo agrario y conflictos ambientales. La profesora Martina Caretta de la Universidad de Lund, fue quien propuso mi nombre a este taller. Estoy muy agradecida también por este espacio que me ayudará a ampliar debates, perspectivas.
Entonces, creo que tanto para mí como para la Facultad de Gobierno y la Universidad de Chile, mi participación en estos espacios da un reconocimiento internacional en diferentes instancias y países. Esperemos que después, esto se pueda convertir en frutos más concretos, por ejemplo, de colaboración académica entre ambas instancias.
8. ¿Cómo proyecta integrar los aprendizajes y vínculos de esta experiencia en su labor académica en Chile?
En mi experiencia estas instancias y giras académicas siempre son un gran aprendizaje. De diálogo y debate con estudiantes, profesores, académicos y académicas. El premio es para ir a enseñar y dar clases y charlas, pero siempre terminamos aprendiendo más de lo que enseñamos. Así que voy muy abierta a todas las charlas y diálogos que surjan tanto en Suecia como en Austria.