Este miércoles 27 de julio, el académico del INAP Sergio Micco comentó los resultados de la Encuesta Foco Ciudadano "Faltas a la ética en la vida cotidiana: Honestamente… ¿por qué no somos siempre honestos?".
La investigación fue presentada por Jorge Manzi y Héctor Carvacho, autores del estudio, y comentaron el profesor Micco y el periodista Matías del Río.
El estudio, preparado por MIDE UC, se desarrolló con una muestra de 1.300 personas de entre 18 y 64 años de edad en las regiones II, V, VIII, IX y Metropolitana, a quienes se les consultó qué tan probable sería que cometieran ciertas transgresiones. Luego se les preguntó qué harían sus mejores amigos en las mismas situaciones.
Los resultados mostraron que la propensión a transgredir es mayor cuando se trata de falsear un currículum para mejorar posibilidades de empleo, y menor respecto de usar un estacionamiento para discapacitados para hacer un trámite. Además, se indica que la gran mayoría de las personas tiene una buena percepción de su propia honestidad, mientras que respecto de los amigos se daba una percepción peor.
"El estudio enseña que las personas, y parece también los pueblos, para mantener nuestra buena imagen moral justificamos nuestro mal proceder racionalizándolo, por un lado, en la reiteración de los actos de fraude social y, por el otro, en la extensa ejecución de los mismos por parte de nuestros pares, que no son sino nosotros mismos", señaló el profesor Micco.
"La investigación indica también que quienes más tienden a justificar las desigualdades –los darwinistas sociales, por ejemplo– son quienes más trasgreden las normas. Sin embargo, hay estudios, como el de Infelicidad de Wilkinson y Pickett, que demuestran que quienes amando la igualdad, viven en una sociedad abiertamente injusta, tienden a justificar las transgresiones éticas e incluso legales", añadió el académico del INAP.
"Vivimos un momento donde somos extraordinariamente críticos de nuestras élites. Sin embargo, no somos tan buenos como parecemos ser, le exigimos a los demás normas morales que nosotros no cumplimos. Basta ver nuestra realidad, posteriormente al terremoto del 27 de febrero y a los saqueos, muchos argumentaban que robaban bienes de empresarios egoístas e inescrupulosos, es decir, pensamos que vivimos en una sociedad muy injusta por lo tanto no hay nada malo en transgredir", explicó.
